La música de cabecera acompaña a la acción. El ritmo acelerad y los efectos electroacústicos despiertan en el espectador curiosidad e intriga por saber quién es el perseguidor. La música, típicamente de thriller, también sirve para que el espectador anticipe el final trágico del personaje.
Se hace un uso continuo de roomtones que producen una sensación de inquietud. Éstos se van mezclando con la música extradiegética que comienza siendo latente hasta convertirse en absoluta para cambiar de localización o de momento en la narración y mantener la sensación de desasosiego y desconocimiento durante toda la narración.
En algunas escenas el roomtone, el decorado sonoro y la música latente atraen la atención del espectador hacia la información que es importante para la narración. Una de las formas que se usan para atraer la atención es usando sonidos similares para situar la acción en el mismo lugar, aunque sea en momentos distintos. Esto ocurre cuando siempre que algún personaje se encuentra en la localización donde persiguen a la chica, en la cual siempre se oye el ruido de un avión. Otra forma de llamar la atención del espectador es usando la interiorización subjetiva, donde la música extradiegética pasa a primer plano y las voces de los personajes se auricularizan. Ésto dirige la atención al objeto o lugar que se está mostrando en el plano. También es un recurso que utilizan cada vez que la protagonista hace un nuevo descubrimiento en el caso.
Los encabalgamientos están presentes en todo el capítulo, ya sea uniendo escenas mediante la música o escuchando el diálogo de forma anticipada o mezclándolo con planos de otros lugares. Con esto se aporta la información de que la acción está ocurriendo en el mismo momento.
El decorado sonoro de este capítulo consiste principalmente de sonidos de teléfonos, sonidos de oficina, como sonidos de papeles y bolígrafos escribiendo, y las voces transmitidas de los walkies de los policías.
La música que se emplea tiene un carácter empático ya que produce en el espectador sentimientos de inquietud acorde a los que viven los personajes. A su vez, se utiliza como puntuación para enfatizar un plano con informarmación importante, así como para dar énfasis a las líneas del diálogo cuyo mensaje no puede pasar desapercibido por la audiencia.
La música diegética hace su aparición como sonido transmitido y fuera de campo, lo que incrementa la curiosidad del espectador en saber cuál es su origen. Más adelante se descubre la fuente de la música. También se hace uso de la música diegética sin saber la fuente en ningún momento. Al estar en una fiesta se sobreentiende que surge de alguna banda. En esta escena la música tiene un carácter prácticamente absoluto lo que produce una sensación de evasión de la escena. Al cambiar de habitación la música se desvanece hasta que se pierde, llevando toda la atención al diálogo.
Del conjunto de la voz principal la amplia mayoría es el diálogo. La voz no verbal está compuesta principalmente de gritos y llantos de los personajes debido a la pérdida de su hija.
La voz conjunto se usa en los lugares con multitudes además de cómo forma para situar al espectador en el lugar en el que está transcurriendo la acción, por ejemplo con las voces de los estudiantes en el instituto, la gente hablando por la calle o en los lugares de trabajo.