Análisis cualitativo

PAULA MORENO MARTÍNEZ

 

El estilo de la música mayoritariamente empleado en el capítulo segundo de la primera temporada de The Killing, es una música de suspense, cuando la pareja de policías entra en acción investigando el caso, y de tristeza, cuando se evoca a la muerte de la joven Rosie y a su entorno familiar.

En el tipo de música que he analizado en el trabajo, he obtenido una gran cantidad de música extradiegética, que es la encargada de remarcarnos los momentos más delicados del capítulo. El hecho de que se vayan utilizando las mismas músicas para mismas situaciones, a modo de leitmotiv, hacen que el espectador esté ya un poco predispuesto a lo que va a suceder, es decir, al tipo de trama que va a venir.

El capítulo empieza con una música extradiegética: una canción verbal con una voz muy melódica y dilatada, que nos remite al dolor que la familia está pasando; al amargo trago que supone ir a al depósito de cadáveres para reconocer a su hija. La música ayuda a enfatizar este momento tan dramático, acompañándolo de una forma muy mimética. Son muchas las escenas en las que podemos ver el dolor de la familia: en el reconocimiento del cadáver, en la tensión que hay en la casa, en los momentos en los que la recuerdan y no dan crédito a que ella ya no esté, cuando deben explicarles a sus hijos menores qué ha pasado con Rosie…

En estas situaciones, tanto la música como los sonidos no verbales representados por llantos y sollozos, dan la tesitura dramática que las escenas requieren.

La utilización de diálogos para mostrarnos los sentimientos de los personajes y el avance de la trama es también fundamental en la serie. Gracias a ellos y al gran número de apariciones que hacen, podemos seguir toda la historia sin perdernos, y mantener el suspense y la intriga en los cabos que se quedan sin atar.

Los niveles del sonido, están meticulosamente cuidados: sonidos altos para captar la atención del espectador y maximizar los sentimientos, y unos fundidos muy bien logrados que homogeneizan todos los escenarios sonoros. El uso de efectos electroacústicos en oficinas y en las calles de la ciudad, dan mayor sensación de veracidad.

A nivel de diégesis, encontramos un buen equilibrio entre las partes. Los sonidos ambiente muy bien sonorizados e incrustados en el mapa sonoro: hay buen equilibrio entre ambientes, diálogos, efectos, conjunto. Sólo notamos niveles más altos, al inicio de algunas escenas para llamar la atención del espectador o para enfatizar las emociones, puesto que casi siempre ocurre con la música extradiegética.

El empleo de los silencios diegéticos, para mostrar situaciones de normalidad, en las cuales sólo en sonido ambiente y los diálogos son presenciales en la escena, es muy equilibrado.

La transición entre escenas suele ir acompañado de música extradiegética que va de más a menos o por un efecto de sonido fuerte que atraiga la atención del espectador.