A continuación, se realizará el análisis del estilo de música enumerando las funciones que cumple. Podemos encontrarnos con dos grupos principales: el sonido ambiente y acción y la música.
Sonido ambiente y acción:
Atmósferas: nos percatamos de ellos, sobre todo, en escenas silenciosas con escaso diálogo y música en la que intervienen los sonidos de la ciudad de Seattle, de la lluvia, de una escena en la naturaleza, el sonido del interior de una casa, la atmósfera del interior de un parking solitario, etc. Estos sonidos cumplen la función de acompañar a la escena. A lo largo de este capítulo se emplean, sobre todo, de fondo de las escenas que contienen un contenido intrigante y misterioso.
Elementos de decorado sonoro (EDS): estos sonidos, a diferencia de los anteriores, son producidos por una fuente más específica. En este capítulo los encontramos en el hospital (donde escuchamos los megáfonos, teléfonos, el ruido de las máquinas, teclados de ordenadores, voces de los enfermeros, etc) , también podemos distinguirlos en las escenas que tienen lugar en la calle (donde destaca el ruido de los coches, la multitud…), en las escenas que tienen lugar en la naturaleza (el ruido de los árboles, los pájaros, el viento, el agua…). Estos sonidos cumplen una función de “relleno” en la que acompañan a las escenas donde tienen lugar.
Sonidos de acción: son los sonidos producidos por las acciones que realizan los personajes. Es el tipo de sonido que más interviene a lo largo del capítulo. Muchos de estos son los llamados efectos de sala o Foley. Podemos encontrarlos en todas las escenas cuando los personajes cierran una puerta, caminan, el ruido de las máquinas al hacer ejercicio, etc. Mientras que también encontramos sonidos que corresponden a los efectos especiales como los puñetazos en un enfrentamiento para intensificar la adrenalina de la escena.
Música
A lo largo de todo el capítulo, solamente aparece en una ocasión la música diegética. Se utiliza al comienzo del capítulo en una escena intrigante, con escasa iluminación, para incrementar el misterio del momento. Esta escena sucede en dos espacios diferentes (el salón y la habitación del hijo) y mediante la música que proviene de la habitación, sirve de continuidad para pasar de un lugar al otro. A medida que el padre se acerca a la habitación se realiza un cambio en el punto de escucha, con el que notamos esta melodía cada vez más in crescendo.
Por otra parte, emplean la música extradiegética con diferentes fines. Sirve de acompañamiento a la narración, es decir, no afecta a la narrativa de la historia, sino que se añade a ella para intensificar los acontecimientos narrados de manera visual. En algunas ocasiones lo utilizan para intensificar el temor que ya percibimos en los planos, de acompañamiento a las escenas emotivas para apelar la empatía del espectador, aumenta la tensión, etc. Asimismo, en estos casos los niveles de sonido incrementan al aumentar también dicho nerviosismo visual Muchas veces, la música extradiegética sirve como elemento que guía la continuidad entre dos escenas diferentes.
Como se ha mencionado anteriormente, en escenas con una narrativa tensa, se intensifica el nivel de sonido de forma que el impacto sonoro influye incrementando la sorpresa visual.
En cuanto al sonido ambiente – acción lo encontramos en todo el fragmento, aunque llama más la atención cuando no está acompañada por diálogo o por música. Encontramos mayor presencia de sonido ambiente – acción junto con diálogos en lugar de emplearlo de forma aislada. A pesar de que a lo largo de los 41 minutos hay música extradiegética, no dejan de oírse los sonidos ambiente – acción que la acompaña. Sin embargo no encontramos música inaudible, es decir, cuando la música cubre todo el sonido de forma que ni siquiera se oyen los sonidos que producen las acciones de los personajes.
Autor: María Alessandra Munyua